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La cámara hiperbárica es una tecnología complementaria especializada en la regeneración celular a través de la acción del oxígeno. Su alta efectividad la ha convertido en un gran apoyo para los pacientes en diversos procesos de recuperación.
Beneficios:
- Acelera la cicatrización: El oxígeno que transporta la sangre a todo el cuerpo ayuda a combatir las bacterias y a estimular la liberación de sustancias en los tejidos corporales llamadas “factores de crecimiento”, que favorecen la cicatrización.
- Mejora la salud cardiovascular: La cámara hiperbárica puede mejorar la circulación sanguínea y la oxigenación de los tejidos, lo cual ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Reducción del dolor: La cámara hiperbárica puede ayudar a reducir el dolor crónico, al mejorar la circulación y reducir la inflamación.
- Tratamiento de lesiones por radiación: La radiación puede dañar los tejidos y reducir la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo. La cámara hiperbárica a través de su acción regeneradora ayuda a tratar este tipo de lesiones.
- Tratamiento de infecciones: La cámara hiperbárica puede mejorar el sistema inmunológico y ayudar a combatir infecciones, especialmente aquellas que son resistentes a los antibióticos.
Recomendaciones:
- Ingresa a la cápsula en lo posible desnudo o con ropa interior
- Se realiza una descarga de oxígeno puro.
- Después de 45 minutos de descarga se da por finalizada la sesión.
Procedimiento:
- Ingresa a la cápsula en lo posible desnudo o con ropa interior
- Se realiza una descarga de oxígeno puro.
- Después de 45 minutos de descarga se da por finalizada la sesión.
Riesgos de la cámara hiperbárica:
La oxigenoterapia hiperbárica generalmente es un procedimiento seguro. Las complicaciones son poco frecuentes, pero, en algunas ocasiones puede provocar:
- Miopía temporal (visión borrosa), causada por cambios transitorios en el cristalino del ojo
- Mayor presión en la cabeza, con dolor a nivel de los senos paranasales.
- Lesiones del oído medio, con incluso rotura del tímpano, debidas al aumento de la presión del aire.
- Barotraumatismo (lesiones en el oído o pulmones por el cambio de presión)
- Dolores articulares.
- Convulsiones, producidas por la toxicidad del oxígeno a concentraciones elevadas en el sistema nervioso central.
Excepciones de uso:
No deberías acceder a una cámara hiperbárica si tienes fiebre, sinusitis, un neumotórax o antecedentes de neumotórax espontáneo, si tienes diagnosticada una anemia esferocítica o si estás embarazada. Tampoco debes acceder si sufres epilepsia no controlada o perforación en el tímpano. Incluso los tratamientos farmacológicos con cisplatino, bleomicina o doxorubicina son incompatibles con el uso de las cámaras hiperbáricas.
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