La oxigenoterapia hiperbárica generalmente es un procedimiento seguro. Las complicaciones son poco frecuentes, pero, en algunas ocasiones puede provocar:
No deberías acceder a una cámara hiperbárica si tienes fiebre, sinusitis, un neumotórax o antecedentes de neumotórax espontáneo, si tienes diagnosticada una anemia esferocítica o si estás embarazada. Tampoco debes acceder si sufres epilepsia no controlada o perforación en el tímpano. Incluso los tratamientos farmacológicos con cisplatino, bleomicina o doxorubicina son incompatibles con el uso de las cámaras hiperbáricas.